"Cuando
creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las
preguntas"
-Mario Benedetti
He prometido ante mi ser jamás
hablar de estos temas que tanto entorpecen la compresión y el pensamiento
humano; pero, como en época de mundial de futbol, sólo se habla de futbol, hoy
es época de hablar de política.
Lo que leerán a continuación (si
es que llegan a leerlo todo), no será un vil resumen de lo que pudieron
apreciar (o no) el día de ayer en el “debate” de los candidatos a la
presidencia de este país; lo que expresaré en breve, será una crítica meramente
objetiva, sin atribuir de más ni aminorar a ningún candidato o candidatos en
particular (a todos por igual). Esto con la intención de compartir un punto de
vista, sea cual sea su postura política, y tomar posición en el derecho de mí
libre expresión.
Para antes de este debate, cada
uno de nosotros ya nos habíamos formado una imagen de cada candidato a la
presidencia, y la única razón por lo que “queríamos” verlo, no era para tratar
de forjar otra mentalidad acerca de otro candidato que no fuera nuestro
favorito (o el menos “pior”), sino por el morbo de echar en cara cada error que
pudieran cometer nuestros candidatos más odiados.
La pregunta en cuestión es: Del
debate de ayer ¿Alguno de los presentes (sin contar a Guadalupe Juárez, ni
mucho menos a Julia Orayen) mostró tener la capacidad para gobernar este país?
Aquí empieza la controversia, y por mucho que quieran defender a su partido o
candidato preferido, quiero que sean más observadores y me digan con toda sinceridad,
si alguno de los cuatro mostró cordura para tomar las riendas del debate. Lo
que todos pudimos apreciar, fue un estira y afloja de cada uno de ellos para
ver quién le lanzaba más lodo a quién.
Enrique "No me despeinan" Nieto
En el caso del señor Peña, el
tiempo se le iba en tratar de defenderse por cada acusación hecha por los
candidatos del PAN y el PRD; las "propuestas" para cada pregunta se le escurría
por responder a cada insinuación que le hacían, haciendo de su participación un
“El tiempo no me es suficiente…”. Lo
impresionante, y hasta pegándole a lo triste, es que después del debate, este
hombre se mantuvo con el mismo perfil como el que entró. Para sus seguidores,
creerán que ganó el debate, para sus opositores creerán todo lo contrario, lo
lamentable es que ambos están equivocados.
Josefina "¡POR QUE SOY MUJER!" Vazquez Mota
Para la señora Vazquez Mota, yo no
entendía lo que ganaba en atacar y dejar a un lado lo que le preguntaban para
seguir atacando a su adversario del PRI, si de por sí la pobre ya no hay quien
la salve, por lo menos se hubiera dedicado a proponer algo coherente, eran tan
aburrido oírla hablar y que de cada 10 palabras que decía, 8 eran para ofender
al partido de PRI, sólo demostraba que no tiene las bases suficientes para
competir con ninguno de los otros tres candidatos, haciendo de su participación
un “Gracias Lupita…”
Gabriel "Cuadri" (con Q es muy mainstream)
El candidato del partido de Nueva
Alianza, mantuvo un perfil bajo como siempre lo ha tenido por su menor
popularidad en las encuestas, por lo que no le fue difícil atenerse a responder
las preguntas, ya que los otros candidatos lo trataron como “el del pilón” y a
pesar de que cada que tenía oportunidad, puntulizaba que los otros políticos se dedicaban a
pelear entre ellos mismos, ninguno le hizo frente, dejando que el desempeño
del señor Quadri fuera el correcto para el debate, pero no el esencial para
subir en las encuentas.
Andres Manuel "Los de arriba apestan" Obrador
Para el candidato de la izquierda
no fue óptimo su desempeño, mostraba y señalizaba datos que, para muchos, ya
eran bien sabidos y para otros tantos, ya eran aburridos. Era cansado oírlo
responder con lo mismo siempre; para sus seguidores, lo que hizo este candidato
amarillo fue pura estrategia “informar al pueblo”, pero lo que yo pude apreciar
fueron expectativas que se desintegraban por lo monótono de sus respuestas.
El segundo debate se presentará
en el mes próximo, por lo que se espera (por parte del IFE) moderar a cada
candidato para que se centre en la pregunta hecha y trate de responder de la
manera más fluida posible, eso sí, sin edecanes con escotazos sexies de por
medio (#SadButTrue).
Esto es lo que yo pude apreciar, así que no se ofendan o jusguen este mi humilde
y “sencisho” punto de vista, que para los que lo notaron, a Eriko Loco no le gusta
la política, pero no por eso no le importa su nación. El día de las votaciones
se acercan, y aún falta mucho tiempo para ver qué candidato la riega menos, así
que aún hay tiempo para hacer conciencia y poder levantar a este país, que con
presidente malo o bueno que nos toque, cada uno de nosotros puede sacar estas tierras adelante.
Eriko
*Correción realizada, gracias a: Emiliano Garza*