Dedicado a ti que me lees, no por gusto,
sino por saber que hago o dejo de hacer de mi vida.
“La curiosidad mató al gato, luego al ratón, luego al queso y así siguió hasta llegar a ti”
Benito Juárez AKA dgest1133 AKA Gustavo ¬¬
El termino acosador, en lo personal, solo lo relacionaba con programas policiacos tipo “Law & Order: SVU” donde mostraban casos de personas con cierto tipo de problemas neurológicos (comúnmente TDA: Trastorno por Déficit de Atención), donde no respetaban la privacidad del acosado, rompiendo fronteras meramente legales. Y ¿A dónde voy con esto? Desde que la gente tiene la necesidad de generar su espacio “personal”, hay quienes siempre tratan de invadirla; puede ser por simple curiosidad o algo más patológico, desde leer un diario personal, hasta algo más enfermo como fotografiar o videograbar a la persona interesada.
Usando una terminología más elocuente al medio comunicativo de donde me leen, a esa gente “curiosa” se le conoce como stalker, y no es nada más que un simple acosador informático. A muchos les parecerá gracioso pensar que hay gente que solo ocupa las redes sociales para investigar sobre la vida de alguien más, ¿Cuántos de nosotros no lo hemos hecho alguna vez? Aparte no podrán quejarse cuando saben que las redes sociales sirven para eso, para NO mostrar la privacidad de uno mismo; lo creepy viene cuando te pones a pensar cuánta gente te está stalkendo, y no por saber quién eres o cómo eres, sino por el puro gusto de saber todo lo que haces o dejas de hacer.
Todos, alguna vez (y por lo menos en estos medios tecnológicos), no hemos podido evitar la curiosidad de entrar al Twitter, Facebook o Google+ de alguien más, solo para conocer cómo es física y mentalmente la otra persona (normalmente los hombres lo hacemos más comúnmente ¬¬), pero el problema real llega cuando se hace con regularidad, cuando uno no puede estar bien al día, si no investiga antes qué ha hecho su stalkee (acosado).
Esto puede ser comparado con un noviazgo donde uno es el stalker y el otro el stalkee; lo irónico, es saber que en ese tipo de relaciones se hace con el fin de generar algo que yo lo llamo “una pelea gratuita”. Investigar (si me permiten utilizar ese término) qué hace o dice su pareja no es muy sano y provoca un conflicto repetitivo; si saben que van a encontrar cosas que no les va a agradar ver, pues para qué hacerlo. Cabe mencionar que aquí el grado de stalker definido es mayor, debido a que se tiene más “control” de su stalkee; no solo en las RS’s (redes socials), sino también, en el control del celular, computadora, del contacto con un familiar (madre, padre, hermano), un amigo en común, o en el peor de los casos, del correo electrónico (cuando se tiene la contraseña) #TrueStory. El beneficio aquí, es que existe una mayor probabilidad de solución, porque se conoce al stalker y se tiene la posibilidad de hablarlo.
Todos somos stalkers (en magnitudes diferentes), nuestro afán de morbo se basa en un comportamiento humanamente normal, y tal vez, llegue a ser algo socialmente aceptable, pero ¿hasta qué punto puede resultar enfermizo y dañino para terceros?
Nadie es lo suficientemente importante (sin ofender) para sentirse stalkeado, así que no exageren:
- Si se creen niñas lindas y piensan que todos los hombres (y las mujeres envidiosas) ven sus perfiles de Facebook, en especial para ver sus fotos o al “galán” que traen por novio.
- Si se sienten mamers y creen que todas las mujeres entran a sus cuentas solo para ver sus increíbles pectorales.
- Si se creen sociópatas y publican cualquier tontería por pensar que la gente sí los lee, como un blog… (me lleva la que me trajo u.u’).
- Si siempre les comenta, alguien que no conocen, cualquier publicación en Twitter o Facebook y creen que es un admirador secreto.
- O, si les marcan a las 12am a su celular y nadie contesta, o les mandan flores o cartas provocativas a sus casas todos los días, o encuentran muñecos vudú o mandrágoras debajo de su cama, o creen que los están siguiendo.
Eso solo es originado por su inexplicable padecimiento del todo y el nada, como lo que sufren los perros Chihuahueños, mejor conocido como delirio de persecución.
Para finalizar, recomiendo un capítulo de una serie que a mí me gusta mucho, donde explica de manera diversa, lo contraproducente que puede resultar investigar a los demás por medios electrónicos; esperando a que entiendan el mensaje.
How I Met Your Mother
Sesson 7
“Mystery vs History”
Y recuerden, I'M WATCHING YOU TUBE, digo YOU TOO ¬¬
Eriko
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